Parece fácil decirlo, pero con la simple utilización de FAHER estamos previniendo futuras averías, cambio de piezas (generalmente nunca baratas) y por consiguiente, evitando tiempo de parada de nuestro vehículo.
Por ejemplo, actualmente los inyectores son una de las partes de nuestro vehículo que más sufre, en parte por el tipo de conducción y también por la calidad del combustible.
La conducción casi nunca la eliges tú, aunque si conduces por ciudad, no le vendría mal a tu vehículo salir alguna vez a carretera y liberar algún caballo que mantienes en ciudad agazapado.
Pero principalmente la calidad del combustible es la lacra de los sistemas de inyección de la actualidad, por varios factores:
-En Europa el combustible es pobre en azufre (actualmente) lo que reduce una lubricación muy necesaria para los inyectores.
-La combustión diésel es por naturaleza muy sucia lo que genera residuos en la combustión que unido a una falta de lubricación puede llegar a obstruir los inyectores (cuando cristaliza la carbonilla), siendo necesaria su sustitución y cuyo precio alcanza varios cientos de euros (cada uno, y como mínimo llevas cuatro).
-Como resultado de una combustión imperfecta, es más que probable que además tengamos una salida de humo negro en el tubo de escape cada vez que aceleramos un poco fuerte...
Añadiendo en nuestro vehículo un Tratamiento de Choque FAHER, tanto para Diésel, como para Gasolina, realizamos una limpieza del sistema de inyección, creando además una película protectora que proporciona una lubricación extra frente a carbonillas y suciedades.
Como efectos secundarios reduciremos el consumo de combustible y la emisión de gases nocivos a la atmósfera .
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